Portfolio

Cuanto más aprendo de fotografía, más veo que me queda por aprender. Y la verdad es que es el primer interés que tengo en el que este detalle, en vez de resultar frustrante, resulta realmente motivador. Quiero seguir aprendiendo y mejorando toda la vida en fotografía. Quiero no llegar nunca al límite, poder llegar siempre más lejos y sorprenderme y superarme a mí misma.

Empecé por mi cuenta, con ayuda sobre todo de internet, tanto en el aprendizaje como en la búsqueda de fotógrafos. Tuve suerte de que tanto internet como el retoque digital me apasionen. Y esa curiosidad y ese auto-aprendizaje han sentado las bases de lo que hoy soy como fotógrafa. Me interesé por las reglas, la forma de romperlas, las corrientes, la técnica.

Cuando sentí que no avanzaba más por mí misma, y con ánimo de superar mis propios límites me puse en manos de dos profesionales a los que admiro además como profesores y artistas. Ellos me han ayudado, más allá de en la técnica y de la experiencia, compartiendo conmigo toda una filosofía: la imagen y el pensamiento de la vieja escuela. Porque los que empezamos en la era digital, por definición somos fotógrafos vagos y nos perdemos todos los detalles que antaño convertían la fotografía en especial.

Aunque casi cualquier cosa me puede interesar en el momento adecuado, es en las personas en las que estoy más centrada. A veces es su carácter, a veces el juego que da su belleza para crear fotografía, a veces su estética, sus ideas o como la mayoría de las veces… mi propio interés en la persona y en intentar retratar lo bella, divertida, fuerte, inteligente, dulce… pero ante todo única que me parece.

Sigo sintiéndome insegura al afrontar una nueva propuesta, sigue pasándoseme por la cabeza si seré capaz de estar a la altura de lo que se espera de mí, si seré lo suficientemente buena. Pero sigo enorgulleciéndome, cada vez más, al ver los resultados de nuestros trabajos. La sensación de mejora continua se la debo a las personas que conociéndome o no, confiaron en mí y quisieron trabajar conmigo, convencidos de que lo conseguiría.

Mis mentores me han enseñado a ser mucho más crítica conmigo misma de lo que en internet se aprende. No recuerdo la última vez que consideré que una de mis fotos estaba perfecta, aunque sé que antes me jactaba mucho más de mis fotos, si bien ahora son mejores. Son mejores, pero me exijo más y me fijo más en los errores. Tengo muchos defectos y muchos vicios contemporáneos que no ayudan a acercarse a la vieja escuela, eso es lo que hay que cambiar =) Pero si hay algo peor que mis vicios, eso son mis obsesiones, así que no dudo que con tiempo lo conseguiré.

Trabajos———————–

Trabajo habitualmente con modelos no profesionales o incluso con mujeres que nunca se habían puesto ante una cámara profesional. Cuando una persona contacta conmigo, mis dos maneras de trabajar son las siguientes:

1) Le gustan mis fotos y quiere, sin otro objetivo, hacer de modelo para mi y mis ideas. En este caso ella misma suele verse representada en mi tipo de fotos. Es una relación de simbiosis ya que yo obtengo una modelo que encaja y me permite materializar mis ideas, y ella unas fotos en las que sentirse guapa y representada. Ejemplos son Shekinah, Marta, Aida o Shoujiko.

2) Viendo mis fotos considera que mi experiencia es suficiente para hacer un trabajo que desea, recurriendo a alguien más cercano y menos profesional que un estudio fotográfico, lo que llamaríamos un encargo personal. En este caso puedo poner ejemplos como unas fotos eróticas para la pareja (Paula) o una sesión a una chica embarazada (Silvia).

Aunque la inversión de mi creatividad y mi tiempo en personalizar las ideas para esta persona es para mí un placer, y el tiempo de la sesión también, sí que suelo cobrar una cantidad simbólica por las horas que después me exige invertir postprocesando las fotos, que en algunos casos y al depender de la otra persona y no de mí, se puede convertir en varias decenas de fotos, lo que multiplica por mucho las horas invertidas. La remuneración varía dependiendo de la complejidad y de la estimación de horas, generalmente entre 50 y 100€, porque tampoco es mi intención vivir de esto, sólo sentir que se agradece un poco mi trabajo.

Al menos por el momento, mi trabajo nunca tendrá la calidad técnica de un fotógrafo profesional, aunque hay mucha gente que la considera suficiente. Lo que sí puedo asegurar es que le pongo ilusión y esfuerzo máximo a cada trabajo, porque cada uno de ellos es para mí un reto y una posibilidad de superarme asombrando a quien ha depositado su confianza en mí. De hecho suele ser mi mayor presión el deseo de que las fotos gusten =)

Si estás pensando que podría gustarte que te sacara fotos, puedes contactarme sin ningún compromiso en mi email: ladymmARROBAgmailPUNTOcom (cambia la ARROBA y el PUNTO por los símbolos). Mucha gente me escribe y lo deja en el tintero, pero más vale preguntar que quedarse con las ganas, los miedos se disipan hablando.

Fotos———————–

Debajo queda una pequeña muestra, aunque todas mis fotos están en flickr ^_^.

Y por si aún queda alguna duda… se aceptan propuestas de cualquier tipo de proyectos fotográficos =)

Lady.

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