Todo este tema es un pantagruélico amasijo de hierros que no hay por dónde empezar a desenredar. Si fuera un ovillo, al menos sólo habría dos cabos… Ains, gran desafío… vamos allá.
El año se presenta duro. El nuevo sistema de créditos europeos (el ECTS) ha dado como resultado una especie de evaluación continua en la universidad. Fueraparte de los pros y los contras que el sistema posee, el tiempo que debemos dedicar a los constantes trabajos de clase junto con la academia, choca sin remedio con mis anhelos creativos. No me queda demasiado tiempo libre para dedicarme a retoques y producciones…
Por otro lado, he vivido en poco tiempo las dos caras de la Creative Commons (CC). Hace unas semanas una amiga me avisó de que tanto sus fotos como las mías, estaban siendo utilizadas en un servicio de postales llamado delivr. Tras un primer susto, comprobé que el autor del sistema, tomaba bonitas fotos de Flickr con CC (que no llevan la condición «sin-derivados») y añadiendo un margen blanco, la gente podía usarlas de postales. Me pareció una idea genial, además, al ver las pedazo fotografías que podían (y por ende, pedazo fotógrafos que permitían) ser usadas por otras personas, no pude si no sentir gran alegría por las susodichas licencias. Obras preciosas, pudiendo ser utilizadas para algo tan bonito como acompañar felicitaciones personales de personas a personas. No podía si no sentir orgullo de encontrarme yo también allí.
Pero la semana pasada, un simpático chico llamado Dani que alguna vez había pasado por el blog, me informó de que por uno de esos mails de invitaciones a redes de contactos, había llegado a una usuaria que tenía mis fotos, y dudaba que fuera yo la que estuviera en esa web de contactos (acertado parecer). Un supuesto usuario llamado Anita tenía como fotos propias 2 decenas de las mías. Ningún dato coincidía conmigo, y desde luego nada en la página me hubiera permitido encontrarlas si no fuera por azar.
Revisé mi licencia:
No Comercial: Por desgracia el sistema era gratuito, así que cumplían esta condición.
Compartir igual: No ponía nada de CC, así que por defecto, las imágenes se consideran con copyright. Incumplían mi licencia.
Reconocimiento: Por supuesto, por ningún lado hacían referencia a mi nombre ni a ninguno de mis espacios. Incumplido.
Amenazamos a los administradores con una denuncia internacional (por eso de que los informáticos siempre nos ponemos en lo peor, creímos que seguramente el usuario era un gancho de los de la web), y por si acaso el usuario era real, también le dejé un mensaje convincente. Parece ser que al final era el propio usuario (a saber si era hombre o mujer…) el infractor, y aparte de las fotos, el propio usuario desapareció para esa misma noche. Teniendo en cuenta que al probar a crear un usuario, no me hicieron aceptar ningún contrato tipo «no puedes utilizar imágenes que no sean tuyas», a la empresa también podía habérsele caído el pelo.
La historia terminó felizmente, pero me hizo plantearme lo sencillo que hubiera sido burlar la licencia. Le pones mi misma licencia, y mi nombre en tan pequeñito que no se vea, o del mismo color del fondo, o cualquier cosa así… ¿y ya no podría denunciarle? No puede ser que la CC nos deje tan con el culo al aire. Es evidente que no quiero que a mis fotos se les de semejante uso. Quiero compartirlas, no que me las roben. Es tan común pasar del copyright como de cualquier otra licencia, pero sentí, que a la hora de defenderme en un tribunal, el copyright hubiera sido mucho más tajante al proteger mi obra. De momento utilizaré la CC más restrictiva para los trabajos más delicados. Si la próxima vez me pasa algo más grave… me va a costar más seguir confiando. De hecho, lo que realmente me preocupa es la de webs en las que estarán nuestras fotos y no nos enteraremos jamás.
Al hilo con esto, empiezo a darme cuenta de que quizá el diseño, es la rama de la informática que más distancia guarda con el mundo del software libre (será por eso de que de informática sólo tiene la mitad). El poco tiempo que tengo lo dedico a volver a acostumbrarme al Photoshop, a aprender a usar el Illustrator (que las curvas de Bézier me traían de cabeza desde antes del curso de JonAn =D), etc. Seguiré defendiendo y usando el software libre, pero en lo que a mí carrera profesional respecta, se va a quedar un poco en segundo plano, no me queda otra que ser práctica. Debo ser competente en el uso de los programas que me van a pedir, y evidentemente, debo usar aquello que más funcionalidades me de, más rápido me permita hacerlo, y mejor acabado me de. Por mucho que me gusten algunas de las herramientas del GIMP y del Inkscape, aquí ya no hablamos de «va… aunque me lleve mucho más tiempo, y me quede un poco peor, lo hago con GIMP». No, no, no… es que no hay discusión posible, ahora sólo serán mis suplentes. Por desgracia, no es la moral la que da de comer, de hecho, poco me importa la moral cuando hablamos de lo que me gustaría hacer con mi vida. Con el tiempo, los desarrolladores de SL mejorarán mucho a sus pequeños, y entonces ya veremos.
En cuanto a diseño, se me viene todo encima =) Después de descubrir la Librería Cámara en Bilbao (muuuchas revistas geniales de importación), me estoy convirtiendo en asidua de la revista y la página de Computer Arts, y es que no hay mayor fuente de creatividad y conocimientos que los trabajos de otros diseñadores. El diseño trata de comunicar visualmente… Puede que no se me de mal comunicar por escrito (aunque seré muy chapas para más de uno y para más de 10 =)) o con fotografía, pero dibujar/maquetar ya es otro cantar…
Aún así, de momento, ni mensaje ni nada, tan sólo, como he dicho, ir haciéndome con el Illustrator, que después de un rato con él y de haber pillado un par de detalles para los que es bastante especialito, resulta de lo más cómodo y rápido trabajar con él. Este es mi primer wallpaper con él (licencia). Le faltan sombras y mil cosas, pero en fin, es un piloto =) (Gracias a mi hermana por dibujarme la flor ideal xD)
Y como última noticia, y lo que más ilusión me hace, es que este año soy monitora becada del aula de multimedia y la asignatura de TIM, esa con la que tanto os di la chapa el año pasado =) Para mí es una oportunidad única para aprender de algún que otro máster que hay entre los monis más veteranos, participar quizá en algún proyecto real, ayudar a los nuevos de tercero con lo poco que puedo saber de imagen o programación web, y sobre todo, disfrutar de la compañía, porque no puedo estar más arropada con ese grupo de compañeros =) Además, aunque menos importante, con el dinero que gane y el que ahorre, quizá pueda empezar ya el año que viene con algún curso, sin tener que trabajar antes en algún cuchitril donde poco importen mis preferencias.
En principio siento que todo se está encauzando, estoy hasta impresionada al respecto… pero con tan agradable atmósfera, se hace cada vez más difícil recordar que lo importante es acabar la carrera. Que conste que lo tengo muy presente, simplemente espero aguantar las tentaciones en los 6 meses que me quedan de curso. Mmm… dicho así no suena a tanto… ánimo también al resto de estudiantes ^_^